Transcripción
>> Destellos de sentirme en casa. A veces siento, cuando estoy caminando por el barrio, que estoy en el área de Río Piedras, en San Juan, donde uno pues escucha esa polifonía entre puertorriqueño y dominicano, y de momento pues ve productos típicos de Puerto Rico a la venta. En lugares donde te puedes sentar a comer un arroz con habichuelas con sazón boricua. Sí, me siento — Tengo esos destellos de estar en casa, pero mismo tiempo sé que no estoy en mi casa.
>> ¿Por qué?
>> No sé. El clima, la arquitectura, la atmósfera. Pero son destellos, son destellos. Hay mucho puertorriqueño de segunda generación, como nacieron en los Estados Unidos de padres puertorriqueños, como también hay puertorriqueños que se insertaron hace ocho o cinco años aquí en los Estados Unidos. Y con esos son los que más tú sientes más cercanía, como si estuvieras en Puerto Rico. Pero el puertorriqueño de segunda generación, sí, uno se siente que, como que sí [inaudible] esa cercanía, pero son otras maneras también de relacionarse, hay otros códigos sociales.