Transcripción
>> Yo llegué a Princeton un poco por casualidad, entre comillas. Fue hacia tiempo que quería hacer un doctorado en Estados Unidos. Me interesaba el tipo de investigación que se hacía acá y me gustaba como el cosmopolitismo de los investigadores acá porque había investigadores de todo América Latina y me parecía que eso podía ayudarme en mi trabajo, en mi comprensión como el tipo de fenómenos que me interesan y de forma que fui organizando mis aplicaciones y, a último minuto, pensé, bueno, pero ¿por qué no Princeton, no? Y de hecho fue la última aplicación que hice, un poco con incredulidad. Y bueno, por supuesto, estuve muy contenta cuando recibí la noticia de la aceptación. Fue la última aplicación en dar los resultados por lo cual todos estábamos muy expectantes y la noticia fue muy bien recibida por todas las personas que me rodeaban. Recuerdo que mi madre me dijo por teléfono, porque mi madre está en Bélgica, y me dijo wow, voy a tener una hija que estudia en Princeton, y fue muy bonito.