Transcripción
>> Cuando era niño, siempre quise asistir a las mejores universidades en este país y al ser una — estadounidense de primera generación, quería demostrar a mis padres y también a mis abuelos que su trabajo dura pagaría en mí. El segundo año de la escuela secundaria me visité a este campus y inmediatamente supe que esta universidad era mi mejor elección. Entonces apliqué aquí, nunca pensando que puedo entrar, pero en [inaudible] cuando recibí mi carta de aceptación, probablemente pienso que era la — el más feliz [risas] que he estado en mi vida y me di cuenta que muchas personas especialmente de estadounidenses de primera generación no tiene esta oportunidad de asistir a una universidad de la calidad de Princeton y es una plataforma muy diferente y tengo que agradecer a Dios de para permitirme estar aquí. Cuando ellos oyeron a mi aceptación, ellos fueron tan emocionados, y felices para mí. Trabajé muy dura en la escuela secundaria para tener esta oportunidad y realmente nunca cuestionó a mis méritos pero personalmente me ayudé