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Transcripción
Sí, yo hice mi postgrado aquí en Estados Unidos. Fue la primera vez que viví por un largo tiempo en otro país, en Ohio. Fue — es todavía un choque cultural grande [risas]. Ahora entiendo muchas cosas que no entendía sobre Estados Unidos. Sigue siendo un poco chocante. Es un cambio bien grande, ¿no? Yo llegué para estudiar, ya era un adulto, pero adaptarme a otra manera de ver el mundo me costó, me costó — creo que lo que más me cuesta hasta el día de hoy es la interacción con otras personas. No siento mucha intimidad, ¿no? En el sentido de conexión con otros seres humanos. Creo que hay un poco de aislamientoisolation con el otro, que mal que bien quizás la pobreza nos protege en países como el Perú, y la realidad te está golpeando constantemente. En cambio aquí, si uno quiere vivir desconectado, puede vivir desconectado, ¿no? Es más fácil, por lo menosat least. Sí, he pasado por miles de etapas desde que llegué. Terminé el doctoradoPhD degree y me volví a mi país. Tres años estuve viviendo allá y trabajando, y obviamente, como dije al comienzo, Lima es una ciudad muy compleja. La amo y la odio. Entonces, la complejidad fue como, “ah, verdad, así era Lima” [risas]. Porque, como decía Gorka, yo no soy nacionalista, no tengo sentimientos patrióticos, nunca me he sentido particularmente vinculadatied to a un país, hasta que [risas] migré. Entonces, eso te cambia. La edad también te cambia la perspectiva. Entonces, en estos momentos yo también soy más peruana de lo que era. Nunca pensé tener artesaníahandicrafts peruana en mi casa. Tengo artesaníahandicrafts peruana en mi casa [risas]. Sí, y veo el Perú de otra manera. Cuando uno — uno idealiza, pero también entiende cosas que no entendía. Yo creo que hay de los dos. Hay otras personas que idealizan el extranjeroforeigner. Bueno, de hechoin fact, yo idealizaba el extranjeroforeigner pero porque no había salido por tiempo largo, ¿no? Pero también cuando llegué creo que parte del shock cultural fue ser súper crítica con este país, y bueno, tiene sus defectos como cualquierany otro país, pero hay cosas que me gustan de aquí. Una de ellas es la cantidad de personas de distintos orígenes que uno consigue ver en un día cualquiera. Y esa coexistencia — no sé si sería siquiera posible en un país como el mío. Eso me encanta porque siento que estoy aprendiendo constantemente. Otra cosa que me gusta que veo acá es — como hay mucha más tolerancia y más inclusión de las personas con discapacidades, y con problemas de salud mental. Esos son temas todavía tabú en un país como el mío, ¿no? Entonces, eso no tiene preciopriceless. no tiene preciopriceless, para mí es como “wow“. Pero sí, me cuesta, me cuesta vivir acá y yo creo que depende de dónde uno va a parar, ¿no? Por ejemplo, en Columbus — era el Midwest que todo el mundo decía. “No, las personas del Midwest“, como que son así, son asá. Pero claro, yo estaba en una ciudad, ahora estoy en un pueblo chiquitito. Entonces, ya ahora Columbus, Ohio es como Nueva York para mí [risas]. No sé, yo soy una persona que necesita mucho contacto humano entonces, depende de la persona. Y no porque necesite estar con gente todo el tiempo, pero es la intimidad la que me hace falta, que siento que cuando voy a Perú la tengo hasta con desconocidos, ¿no? Simplemente uno extraña cosas distintas. en cuanto ain terms of la gente, sí, extrañoI miss a familia y amigos, pero una vez alguien me dijo algo que no entendí en su momento, una amiga italiana, que — donde fue aquella — donde sea que ella fuera, sus papás, por ejemplo, estaban con ella. Entonces, ella no extrañaba su país porque — o seaI mean, no extrañaba, porque esas personas estaban con ella donde fuera, ¿no? Y creo que eso me pasa un poco, ¿no? Sí, extrañoI miss la cercanía, la cotidianidadeveryday life, pero esa gente que yo quiero, está conmigo. Pero las costumbrestraditions, y sí, la comida es definitivamente. La comida, algunas cosas puedo preparar, pero la fruta no tiene parangónparagon. La falta de fruta, de jugos de fruta, eso me pone mal [risas]. Y este — sí, veo el Perú de otra manera, pero también el Perú ha cambiado bastante. El Perú que yo he dejado, el Perú en el que crecí ha cambiado mucho. Me encanta volver, pero una cosa es volver de visita y otra cosa es volver, volver. Entonces, la idealización va para todos los lados, ¿no? [Risas]. Pero sí, es toda una experiencia, toda una experiencia. Lo bueno de mi situación actual es que tengo movilidad en el sentido de que mis decisiones son unipersonales, ¿no? Entonces, eso me permite tener una vida como la que tengo ahora de, por ejemplo, trabajar aquí, y durante el verano, poder moverme un poco, luego regreso, ¿no? Entonces este — en ese sentido, ahorita mi situación por la que he venido viviendo, si bien la gente busca más estabilidad y todo, pero en estos momentos de mi vida, me permite fluirflow [risas].